Como múltiples compañías del sector de alimentos, los procesos productivos en la operación de Alimentos cárnicos y Zenú generan una cantidad de residuos post consumo que tienen alta contaminación con cargas orgánicas.
Para inicios del proceso, este material no tenía cadenas de aprovechamiento con una trazabilidad rigurosa.
A hoy hemos logrado captar más de 300 toneladas al año de este material, desde el 2021, garantizando el proceso de re-incorporación a la cadena productiva en forma de empaques flexibles fabricados 100% de materias primas recicladas.
Con esta operación generamos procesos con enfoque de economía circular; es así como el negocio cárnico de Grupo Nutresa, realiza el abastecimiento de la línea de aseo (bolsas para residuos) y algunos procesos internos con materiales provenientes del aprovechamiento de dichos residuos plásticos, generando un cierre de ciclo del 21%.
El sector textil hace parte de nuestros focos de en los últimos años, debido a su relevante participación en la economía Colombiana.
En la búsqueda de generar entornos de economía circular para nuestros aliados, tenemos un caso excepcional con las operaciones de la
compañía Línea directa.
Logramos captar la totalidad de sus residuos plásticos generados directamente en sus procesos productivos, y transformarlos a través de procesos de aprovechamiento eficientes y sostenibles en material de empaque fabricado con materias primas 100% recicladas para la distribución de sus prendas a través del e-commerce.
En este caso se logra un cierre de ciclo o re-incorporación del 100% de los excedentes de plástico flexible.
Este es un ejemplo del esfuerzo conjunto y el compromiso de una marca por llevar sus políticas de sostenibilidad a las manos de sus clientes, logrando superar criterios estéticos y poniendo como prioridad el cuidado del medio ambiente, sin sacrificar funcionalidad y calidad en sus productos.
A partir del proceso de aprovechamiento de materiales altamente contaminados, en conjunto con las operaciones de grupo BIOS, hemos evitado que más de 720 toneladas de estos materiales terminen en rellenos sanitarios (desde el año 2021 hasta el 2024).
Este proceso inicia en 2021, con el propósito de buscar conectar estos excedentes con cadenas de aprovechamiento que permitan una segunda vida a los materiales plásticos.
El proyecto se ejecuta para las operaciones del negocio avícola del grupo (Friko), realizando captación en sus principales plantas
en el Valle de Aburrá.
Buscando siempre el máximo valor agregado para los materiales transformados en materias primas luego de nuestro proceso especializado de lavado, hemos logrado en conjunto un desarrollo que permite la re-incorporación en forma de empaques secundarios para la distribución de algunos de los productos que hoy comercializa el grupo.